El Santo Grial

En otras palabras, el grial puede ser un seguimiento de una doctrina y conocimiento muy secreto. Puede ser: el vientre de María Magdalena, la descendencia de Jesús, el baphomet, etc. Pero nunca una copa «sagrada» o un vaso que contenía la sangre de Jesús o donde bebió el vino con sus discípulos en la última cena, vasija de barro, de metal o de otro material, plato u otro «sublimado» recipiente físico hecho por la mano del hombre. Y no solo se ha ocupado la iglesia de hacerte creer qué es el verdadero grial. Hay mucha especulación y fantasía detrás de esto. Lo mismo pasa con la piedra esmeralda, la mesa de salomón, la tabla redonda del rey Arturo, etc. Todos mitos y leyendas que se han convertido en el paradigma de muchos hombres. Así funciona la mente humana. Lo que no sabe, lo inventa o se lo atribuye a un dios, y no me refiero al misterio de la creación, a los orígenes del universo y de la raza mortal aquí en la tierra. Dios, como inteligencia o energía superior nos provee de todo tipo de dones, y la capacidad de pensar o la imaginación. Además, existen los sueños… La profundidad en que te sumerges cuando meditas y luego de varias lecturas, analizar y contrastar lo aprendido. La erudición o sabiduría no se adquiere leyendo publicaciones en las redes y creyendo todo lo que se lee. Es un proceso, iniciación y ascenso gradual o continuo. Siempre digo que se debe caminar en este sendero, sin prisas, pero sin pausa. Tratando de no mezclar o confundir lo que te enseñarán y lo que solo tú puedes encontrar dentro de ti. El maestro enseña y contribuye a tu crecimiento, pero sos vos el verdadero artífice. Yo solo te doy las herramientas. Te reto a seguir o continuar…