Por qué hoy? Ser un templario.

Para qué ser templario hoy? Por qué habéis escogido esa religión? Me preguntan algunos, y otros no conocen sobre la Orden, sino que saben lo que han escuchado porque no leen o investigan: es que, ese tema, no me interesa mucho… Pero, bueno, si no te importa: para qué preguntas? — No se… Para saber… Se oyen sus respuestas carentes de toda lógica o inteligencia. Pues, para que lo sepáis: el temple no es una religión… Aunque se parece. Por qué hoy? Cuando alguien me dice: vamos a mi iglesia. Yo le digo: dame una razón que me convenza, para cambiar lo mío por lo tuyo. Por qué no escogiste otra, en vez de esa? — Porque allí me siento bien y he tenido muchas experiencias con Dios. — En serio? Mira, yo respeto las creencias de todo el mundo pero, te diré mi punto de vista. Donde tú vas, no son mejores que donde voy. Además, allí van a bailar y cantar y dicen que todo bajo la bendición del espíritu santo. En mi Orden venimos a estudiar y aprender. Conocemos e investigamos. Oramos y meditamos. En fin, todo menos hacer esas orgías que para nada tienen que ver con Dios. Yo creo en la religión del amor. Por eso no me fanatizo con otras denominaciones o iglesias creadas por el hombre. Nuestro señor Jesucristo no fundó tu iglesia. Qué más te puedo decir? No solo estudies o leas tu biblia, sino que debes ponerla en práctica. Todo menos la parte donde yahveh o jehovah actúa como un asesino en serie, arrogante y sanguinario. Tal es la postura y posición de Israel. Ese que tú y millones como tú llaman el pueblo escogido (la nación escogida). Falacias y mentiras adornan las páginas de ese país llamado Israel. Genocida y manipulador. Pero, esa es mi visión, no la tuya. Sigue por donde vas y déjame seguir mi camino hacia la verdadera Orden. Allí donde muchos hermanos conocemos la verdad y somos libres de tanta fantasía. En verdad os digo que hay camino que parece derecho al hombre… Hay también órdenes que juegan con la mente de sus adeptos, pero yo no estoy entre ellos. El temple hoy… Es eso. Como todas las denominaciones e iglesias, sectas y religiones. Una gran diversidad que no te permite ver o discernir entre la verdadera y las ficticias. Pero, si observas con detenimiento y pides al padre celestial creador de todo el universo, el discernimiento y la sabiduría, en vez de tanto dinero y bienes materiales, puedes ver la luz al final del camino. Sin dinero no hay salud. Eso lo tenemos claro. Pero, no ames el dinero. Úsalo para hacer el bien y para mantener a los tuyos fuertes y sanos. No somos ignorantes. No somos necios. No le hacemos daño a nadie, sino que tratamos de ayudar y no solo desde el plano material. Es preciso llevar la verdad y la luz. Allí donde falta y donde hay muchos engañados o confundidos. También se trata de un desarrollo (crecimiento) espiritual constante, ajeno de toda obsesión o fanatismo desmedido. Eso es el temple hoy. No son todos los que llevan luz, pero tampoco son todos los malos. Llevas muchos años en el evangelio dices? Vale. Pues, ya sabes. Haz el bien y no mires a quién. Sigue las enseñanzas de Jesús y ora por los demás. No sientas temor cuando estés ante el enemigo. Di la verdad siempre, aunque te conduzca a la muerte. Protege a los indefensos y sé justo. Ese fue y será nuestro juramento. Alaikum Salam. Nnobis…